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Recetas saludables con jengibre para bajar de peso y para la salud

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Recetas saludables con jengibre

Recetas saludables con jengibre El jengibre es nativo del sur de Asia, China, India y Java, y pertenece a la familia de las zingiberáceas.

Las lustrosas hojas en forma de pasto de esta planta perenne sobresalen entre 60 centímetros y 1.2 metros por encima de las gruesas y extendidas raíces tuberosas llamadas rizomas.

Éste tiene erectos tallos tipo juncia con flores cónicas de color blanco, amarillo o verde-amarillento provienen directamente de los rizomas, que tienen la apariencia de manos blancas o beige compuestas de numerosos dedos.

En el transcurso de los milenios, el jengibre ha sido apreciado como especia y remedio medicinal. Hace más de 4 000 años, el aroma seductor del pan de jengibre emanaba de los hornos griegos.

Los habitantes de la antigua Grecia trataban con jengibre los trastornos estomacales y lo administraban como antídoto. Los egipcios de tiempos remotos incorporaron el jengibre en su cocina, con objeto de detener las epidemias. Asimismo, fue un producto básico en las farmacias árabes. Los romanos aprovechaban sus poderes afrodisiacos y lo añadían al vino. Los hindúes bebían té de jengibre para aliviar el malestar estomacal.

Los doctores chinos prescribían el jengibre como tónico dirigido a fortalecer el corazón, despejar la cabeza y fortificar la constitución. Además, empleaban esta planta contra cualesquiera enfermedades asociadas con el frío y la humedad —como el resfriado común y la gripe—, al igual que contra el reumatismo, el dolor de cabeza y la tensión muscular.

Los hawaianos perfumaban su ropa con raíz de jengibre. Usaban también este vegetal para cocinar y con su rizoma fresco curaban la indigestión. Preparaban champús y aceites de masaje a base de las secreciones de las flores del jengibre.

Durante la Edad Media, el jengibre llegó a Europa a través de la ruta de las especias. Luego, transportado por los exploradores españoles, cruzó el Atlántico y arribó a Sudamérica y el Caribe.

En la actualidad, el jengibre se cultiva en las regiones tropicales de China, India, Jamaica, Japón, Nigeria y las Antillas. Muchos expertos afirman que el jengibre más fino crece en Jamaica.

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Propiedades nutritivas y curativas

En la actualidad, médicos europeos recetan el jengibre para tratar desde trastornos digestivos hasta padecimientos respiratorios, desde el jet-lag o descompensación causada por los largos viajes en avión que atraviesan varios husos horarios, hasta el mareo; desde el dolor de garganta hasta los calambres menstruales.

El jengibre refuerza el sistema inmunológico y suele detener el resfriado y la gripe. Alivia los escalofríos producidos por la humedad y reduce la fiebre al inducir la transpiración, y mitiga el dolor de garganta y la amigdalitis. Reduce también el escurrimiento nasal y combate las infecciones respiratorias.

También contribuye a calmar las molestias estomacales y cura la náusea. Puede prevenir el malestar del mareo, de los mareos matutinos y de las resacas por abuso en la ingestión de bebidas alcohólicas.

Como analgésico, el jengibre alivia el dolor de la artritis, y el de los esguinces y los espasmos musculares. Estimula la circulación y es útil contra las várices

También puede ayudar en el caso de migraña. Con objeto de averiguar si el jengibre podría sustituir a los fármacos convencionales, administraron a los 29 participantes en el estudio unsuplemento de matricaria y jengibre o bien un placebo.

Según los investigadores, «dos horas después del tratamiento, el 48 por ciento ya no padecían dolor y a un 34 por ciento les persistía un dolor de cabeza moderado». Ademàs señalaron que casi el 60 por ciento de los enfermos que tomaron el suplemento se sintieron satisfechos con él y a un 41 por ciento les pareció que ejercía un efecto similar a su medicación. Un resultado que no está nada mal tratándose de una combinación de hierbas y especias.

Los doctores chinos emplean el jengibre fresco para combatir gran variedad de males, incluyendo los escalofríos, el resfriado, la tos, la congestión, la diarrea, la disentería, la gripe, el paludismo, el reumatismo, la sinusitis y el dolor de dientes. Asimismo, el aceite de jengibre tiene la propiedad de curar contusiones, llagas y manchas.  A continuación, se presentan varias recetas saludables con jengibre.

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Recetas saludables con jengibre

Recetas con jengibre para bajar de peso #1 Bizcocho de jengibre y clavo con yogur

Ingredientes (para 7 a 8 raciones)
140 g de harina integral de trigo fina
80 g de harina integral de arroz
1 pizca de sal marina
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharada de jengibre molido
1 cucharadita de clavo molido
100 g de aceite de oliva, maíz o girasol sin refinar
250 g de melaza o de sirope (arroz, cebada, arce, etc.)
100 g de jengibre confitado
2 huevos
175 mi de bebida de arroz o avena
Yogur de soja de vainilla o postre de soja a la vainilla

Preparación

Precalentamos el horno a 160 °C. Engrasamos con aceite o mantequilla y enharinamos un molde de cake de 21 x 11 cm. En un cazo ponemos el aceite con la melaza y el jengibre confitado. Calentamos la mezcla removiendo de vez en cuando hasta que se fundan y unan los ingredientes.

Retiramos del fuego y dejamos enfriar un poco. Batimos los huevos con la leche y lo añadimos a lo anterior.

En un bol tamizamos todos los ingredientes secos, hacemos un hueco en el centro y vertemos la mezcla líquida. Hay que mezclarlo hasta que se forme una pasta suave y homogénea que verteremos en el molde.

Horneamos durante 1 hora aproximadamente. Para verificar que esté cocido introducimos un palillo que al sacarlo debe salir limpio, sin restos de masa. Finalmente, retiramos del horno y dejamos enfriar 10 minutos antes de desmoldarlo. Servimos con una cucharada de yogur o postre de soja.

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Recetas con jengibre para bajar de peso #2: Mousse de tofu, piña y jengibre

Ingredientes (Para 6 raciones)
2 cucharadas de agar-agar
100 ml de agua
3 cucharadas de azúcar integral de caña
1 trozo de raíz de jengibre de 5 cm
500 g de piña fresca (pesada limpia sin corteza ni espinillas)
2 bloques de tofu blando (500 g)

Preparación

Ponemos el agar-agar en un vaso con el agua para que se ablande (si es en copos no es necesario que se remoje previamente). Mientras tanto, pelamos la raíz de jengibre, la rallamos sobre un trozo de gasa o muselina; la cerramos y exprimimos para extraer el jugo. Troceamos la pina.

Pasamos el agar-agar con el agua a un cazo y lo llevamos al fuego; una vez rompa a hervir bajamos la llama al mínimo y cocemos durante 10 minutos (se tiene que disolver completamente). Añadimos el azúcar y revolvemos hasta que se disuelva. Retiramos.

Ponemos en el vaso de la batidora el tofu. el jugo de jengibre y la pina, y batimos a velocidad media. Vamos añadiendo poco a poco el agar-agar en un chorro fino (con la batidora en movimiento) hasta que obtengamos una crema homogénea. Volcamos el preparado en un bol o en copas individuales y lo reservamos en la nevera hasta que adquiera consistencia.

Esta mousse puede servirse con triángulos de pina caramelizados: cortamos una rodaja en forma de triángulo y la salteamos ligeramente en una sartén con una cucharada de miel de caña o melaza.

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Recetas saludables con jengibre #3: Tallarines al jengibre

Esta es una receta oriental (Indonesia) que se considera afrodisiaca debido a los ingredientes que se utilizan para su elaboración.  Esta receta es para 4 personas y contiene 474 kcal.

Ingredientes
375 g de tallarines gruesos al huevo
2 zanahorias medianas (240 g)
2 calabacines medianos (240 g)
1 cucharada de aceite de cacahuete
1 pimiento rojo mediano (200 g) picado grueso
1 diente de ajo machacado
1 cucharada de jengibre fresco rallado
500 g de bok choy troceado
425 g de mini mazorcas de maíz en conserva escurridas y partidas por la mitad
2 cucharadas de vino verde de jengibre
2 cucharadas de salsa hoisin
1 cucharada de salsa de soja
2 cucharaditas de maicena
1 cucharada de agua

Cocer los tallarines en una cazuela grande de agua hirviendo sin tapar hasta que estén al dente; escurrirlos.

Usando un pelador de verduras, hacer largas tiras con las zanahorias y los calabacines. Calentar el aceite en un wok o una sartén grande; saltear la zanahoria, el calabacín, el pimiento, el ajo y el jengibre justo hasta que la zanahoria esté tierna.

Agregar el bok choy y el maíz; freír removiendo hasta que el bok choy se ablande. Adicionar los tallarines, el vino, las salsas y la maicena mezclada con el agua; remover hasta que la salsa hierva y se espese ligeramente.

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Otras recetas saludables con jengibre

Recetas saludables con jengibre #2: Tofu con jengibre: En esta receta de alimentacion sana se debe hervir 300 gr de tofu durante 5 minutos. Luego se debe cortar en cubitos de un par de centímetros de lado. Con la ayuda de una gasa, se debe extraer el zumo de 1 cucharada de jengibre recién rallado. Después, se debe cortar muy finamente 1 cebollino, mezclarlo con el zumo de jengibre, 1 cucharada de tamarí, 1 cucharadita rasa de tomillo y 2 cucharadas del agua decocción del tofu.

Recetas saludables con jengibre #3: Galletas al jengibre: Para la elaboración de estas galletas se debe calentar el horno a 200°. Luego se mezcla 75 gr de mantequilla fundida con 50 gr de azúcar moreno y 1 cucharadita de jengibre. Se aparta y se monta a punto de nieve bien firme las claras de 4 huevos y se les añade a la pasta anterior delicadamente.

Con una cucharadita, se debe hacer caer unas bolitas de pasta sobre la placa del horno engrasada con mantequilla y se deja un espacio entre una y otra. Se les aplasta ligeramente con el dedo y por último se coce durante 3-5 minutos hasta que estén doradas. Enfriar las galletas. Montar 200 ml de nata y se le añade 2 cucharadas de jengibre.  Por último se sumerge las galletas en la nata y se serve.

Conoce también recetas de jugos de jengibre para bajar de peso, gripe, tos y más

El jengibre es una planta perenne cuya raíz se ha sido utilizado desde épocas antiguas. En la China e India, éste era utilizado como remedio contra la diarrea, malaria, […]

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Cultiva tu propio jengibre

Para aumentar la seguridad alimentaria durante estos tiempos inciertos, muchas personas también están recurriendo a la jardinería comestible y al cultivo de sus propios alimentos. El jengibre es fácil de cultivar a partir de piezas de rizoma que ya tienes, o puedes pedir “semillas”, que en realidad son solo piezas jóvenes de jengibre.

Como se mencionó anteriormente, al jengibre le gustan los ambientes cálidos, tropicales y subtropicales. Entonces, si vives en un lugar con inviernos cálidos, no deberías tener problemas para cultivar jengibre al aire libre durante todo el año. En muchos otros lugares, es posible que pueda cultivar jengibre durante los meses de verano, siempre que la temperatura no baje a menos de 55 ℉ por la noche.

Al jengibre le gusta la sombra parcial y se puede plantar directamente en el suelo o en una maceta. Pero si vives en una región más fría, es posible que desees considerar el jengibre en macetas para continuar creciendo en el interior cuando hace frío. También podrías cultivarlo en un invernadero si tienes acceso a uno.

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Cómo seleccionar y almacenar jengibre

Al igual que cualquier fruta o verdura, la raíz de jengibre puede deteriorarse si no se almacena adecuadamente. También es bueno tenerlo en cuenta al elegir jengibre fresco en la tienda. Cuando compre jengibre fresco, busque raíces que tengan una piel brillante sin arrugas ni puntos blandos. Y, obviamente, si ves signos de moho u otra decoloración, es una señal de que estás mirando un trozo de jengibre que no se puede usar.

El jengibre fresco es una raíz, y puede almacenarlo en un lugar fresco y oscuro como otros vegetales de raíz. Por lo general, se mantiene fresco de esta manera durante aproximadamente una semana antes de que comience a verse arrugado. En ese momento, o si lo cortas antes, puedes guardarlo en el refrigerador o congelador.

En la nevera, use una bolsa con cierre en el cajón para verduras. Debe durar hasta un mes en el refrigerador. Si lo guarda en el congelador, asegúrese de cortarlo en trozos más pequeños, de una o dos pulgadas de largo, y pélelos. Es mucho más difícil pelar el jengibre después de congelarlo. El jengibre congelado puede durar hasta seis meses.

Un beneficio genial (sin juego de palabras) del jengibre congelado es que se ralla mucho más fácilmente que el jengibre fresco. Las “cuerdas” que pueden engullir un rallador regular o mandolina simplemente se rompen cuando el jengibre está congelado.

En cuanto a otros tipos de jengibre, como los tés en polvo, secos y de jengibre, la mayoría se almacenan bien en un lugar fresco y oscuro. El jengibre en escabeche puede ir al refrigerador una vez que lo abra. Es menos probable que estos tipos de jengibre se deterioren, pero con el tiempo pueden perder parte de su sabor picante.

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