Mitos y errores sobre los alimentos

Existen muchos mitos, cuyos orígenes a veces son
desconocidos, sobre la buena alimentación que conducen a errores que pueden ser
perjudiciales para la salud.
|
|
Se dice,
por ejemplo que la mantequilla engorda más que la margarina o que la leche
entera alimenta más que la descremada.
¿Será cierto o no?
A continuación detallaremos cada uno de los mitos
alimenticios más comunes y difundidos y se aclararán cuáles son los conceptos
correctos.
La margarina engorda menos que la mantequilla
Ambas grasas tienen, prácticamente, el mismo valor calórico.
Lo único que varía es la procedencia de la grasa con la que se han elaborado. En el caso de la margarina, ésta es 100%
vegetal. Es decir, tiene su procedencia
en las grasas vegetales (aceites de semillas).
Mientras que la mantequilla es el resultado de la grasa de la leche emulsionada.
Ambas deberían utilizarse con moderación dado su elevado
valor energético así como su
contenido en grasas
saturadas.
La leche descremada alimenta menos que la leche entera
La leche descremada tiene la misma cantidad de calcio,
proteínas e hidratos de carbono que la leche entera; sólo varía en la
cantidad de grasa que contiene y las vitaminas liposolubles que acompañan a
dicha grasa.
En una dieta equilibrada, este tipo de grasa y vitaminas son
aportadas en cantidades adecuadas por otros alimentos de uso habitual. Cada vez
son más las marcas comerciales de leche descremada que suplen las vitaminas
que ésta pierde al quitarle la porción grasa de su composición.
Por ello, la leche descremada, al tener menos grasa, aporta menos
calorías lo hace muy recomendable para la población adulta y anciana.
El pan engorda mucho
El pan en sí se considera un alimento moderadamente
calórico, ya que sólo tiene 33% de agua en su composición. Sin embargo, son, muchas veces, los alimentos
ricos en grasas que acompaña, el pan {salsas, aceites o mantequillas) que hacen
que el pan engorde.
El mito que el pan engorda ha causado una disminución
peligrosa del consumo de éste, el cual es un alimento completo, muy saludable y
relativamente económico y, en cambio, ha aumentado la demanda de otros
alimentos cuyo consumo debería ser más moderado, como es el caso de la
pastelería o los alimentos preparados.
Los huevos de cáscara chocolate o amarillo son mucho más nutritivos que los huevos blancos
El contenido de los huevos es igual independientemente del
color de la cáscara, ya que el valor nutritivo se mantiene similar. Por lo tanto, la creencia que los huevos de
cáscara chocolate o amarillos son más nutritivos es totalmente falsa.
El aceite de girasol engorda más que el de oliva
Todos los aceites, sea cual sea su procedencia, tienen las
mismas calorías, es decir, el mismo valor energético. Asimismo, el hecho de que
un aceite sea virgen, fino, crudo o cocido tampoco varía su valor calórico.
La diferencia radica que el consumo de aceite de oliva es
mejor para el organismo en cuanto a lo que se refiere al colesterol. Sin
embargo, si se añade en exceso a la comida la persona tenderá a engordar igual
que si consumiera otro tipo de aceite.
Por esa razón, de nada sirve seguir una dieta de adelgazamiento rica en
verduras y ensaladas si no se controla eficazmente la cantidad de aceite
(girasol, oliva, etc.) con la que se aderezan estos platos.
Los quesos gruyere y emmental se pueden considerar bajos en grasa y, por lo tanto, adecuados para ser empleados en las dietas de adelgazamiento
Este es un mito de procedencia desconocida, ya que ambos
quesos tienen un elevado poder energético, aproximadamente 400 Kcal, por lo que
no se les puede considerar ligeros o bajos en grasa. Su contenido calórico es
similar al de otros quesos, como el de bola o el manchego. Debido a ello, se considera inapropiado para
este tipo de dietas.
La carne de cerdo es menos saludable que la carne de ternera o de pollo
La carne de cerdo es un producto rico en proteínas de buen
valor biológico, en vitaminas y en minerales y, por lo tanto, puede
considerarse tan saludable como la carne de ternera o de pollo.
Su diferencia, con relación a estos alimentos, consiste en la
cantidad de grasa que tienen algunas partes del cerdo, como el tocino o la
papada, así como por algunos embutidos muy grasos, tales como las morcillas o
las sobrasadas. Pero realmente el cerdo tiene partes magras, como son el lomo
por lo que su restricción no está justificada.
Con respecto a estos mitos, sólo se puede mencionar que es
importante a la hora de alimentarnos dar paso al sentido común y a la lógica.
Vínculos patrocinados
Conozca también
Recetas saludables para combatir la hipertensión
Cómo bajar el colesterol malo con recetas saludables
Desea conocer más recetas de cocina caseras, fáciles y rápidas
|